viernes, 6 de julio de 2012

CARTAS A LOS TESALONICENSES


CARTAS A LOS TESALONICENSES

LECCIÓN 1 – EL EVANGELIO LLEGA A TESALÓNICA

V M – “Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes” (1 Tes. 2:13).
           
I.         INTRODUCCIÓN
1.        Para entender el propósito y el contenido de la Epístola a los Tesalonicenses es necesario primero saber en que circunstancia llegó el evangelio a Tesalónica.
2.        La ciudad de Tesalónica todavía existe hoy. Es una ciudad comercial e industrial de Grecia. Su población es la segunda más grande del país, después de Atenas. En esa época la ciudad tenía más o menos 200,000 habitantes. Hoy la población de Tesalónica se aproxima al medio millón.
3.        Inicialmente su nombre era Terma, por causa de las fuentes termales que había en su cercanía. En el año 315 antes de Cristo su nombre fue cambiado para Tesalónica en homenaje a una media hermana de Alejandro el Grande.
II.        LOS PREDICADORES PAGAN EL PRECIO
1.        Pablo y Sila  llegaron a Tesalónica procedentes de Filipo donde fueron encarcelados y azotados por predicar el evangelio. Fue justamente en esa ocasión que sucedió la conversión del carcelero de Filipo.
2.        Predicar el evangelio en aquellos tiempos era ir en contra de la manera de pensar de la sociedad. Era casi una ofensa a la sociedad. ¿Por qué? El evangelio enseñaba que lo único que se necesita para ser salvo, es creer en Jesucristo. Eso es lo que Pablo le dijo al carcelero cuando éste preguntó ¿Qué debo hacer para ser salvo? La respuesta fue: “Cree en el Señor Jesucristo y será salvo tú y tu casa”.
3.        El mensaje que Pablo predicaba iba en contra de la manera de pensar de la sociedad de aquellos tiempos, porque la mayoría de las personas depositaban su confianza de salvación en el poder y en el dinero. Este problema no era sólo de los tiempos de Pablo, sino de todos los tiempos.
4.        Hoy día la manera de pensar de la sociedad es la misma, sólo que nadie será azotado y encarcelado por predicar el evangelio. Los azotes serán: la burla, la mofa, el hacerte sentir ingenuo por creer en Jesús, etc.
5.         Los tiempos no han cambiado. El ser humano continúa depositando su confianza en el poder, el dinero, la fama, etc. Si no lo hacen abiertamente, lo hacen inconscientemente, pero esa es la cultura de nuestra sociedad.  
6.         Si queremos conocer la cultura de un pueblo, sólo tenemos que ver los programas de televisión, leer los periódicos, las revistas y nos daremos cuenta de la manera de pensar de la sociedad en la que vivimos. En todo esto sobresale la exaltación del dinero, del poder, la fama, etc. Las personas hacen cualquier cosa para tener dinero, placer, poder o fama.  
7.         Pablo llegó a Tesalónica herido por los azotes que le dieron en Filipo. Sin embargo, lo primero que hizo al llegar a Tesalónica fue predicar el evangelio. Nada detenía al Apóstol del cumplimiento de su misión.
8.         ¿Cómo sería hoy día si los cristianos tuviéramos la misma actitud de Pablo con relación a la misión que Dios le dio a la iglesia? ¿Estaríamos dispuestos a continuar predicando el evangelio a pesar de las dificultades, del terreno, de la dureza de los corazones o de la persecución? ¿Por qué crees que Cristo no ha regresado a la tierra, será porque no hemos terminado la predicación del evangelio?
III.      LA ESTRATEGIA DE LA PREDICACIÓN DE PABLO
1.        Hech 17: 1 al 3 - “Pasando por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo”.
a.     En estos tres versículos encontramos la metodología de Pablo para presentar el evangelio.
b.    Primero - Iba adonde se encontraban las personas. Acudía a las sinagogas porque en ellas se encontraban los judíos, y aunque Pablo había sido llamado para evangelizar a los gentiles, nunca dejó de lado su responsabilidad de evangelizar al judío primeramente y también al griego.
c.     Segundo - Pablo hablaba con las personas de lo que a ellas les interesaba. ¿Qué les interesaba a los judíos? Ellos esperaban al Mesías. Si querías ser escuchado tendrías que hablarles del Mesías. Eso fue lo que hizo Pablo.
d.    El texto dice “exponiendo por medio de las Escrituras”. Los judíos creían en la Torá, la escritura de aquel tiempo, el A.T. Pablo leía de la Torá y les probaba que el Mesías que esperaban era el Cristo que ellos habían crucificado. El texto dice: “exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese”.
e.     El verbo padecer llevaba a la mente de los judíos a Isaías 53, la profecía mesiánica más elocuente del A.T. que presenta al Mesías sufriente que fue llevado al Calvario como es llevado un cordero al matadero.
f.     Lo que impresiona de Pablo es la sabiduría que Dios le daba para aproximarse a las personas y llevarles temas que les interesaba. Él no discutía temas controversiales.
g.    Los judíos entendían perfectamente el tema de los sacrificios. Por lo tanto, de manera simple Pablo les mostraba que todos los corderos del A.T. habían sido sólo un símbolo del verdadero “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Si hay algo que necesitamos aprender es el método de Pablo al aproximarse a las personas.
h.     Cuando quieras presentar a Jesús, háblales primero de temas comunes que no sean de discusión, aquellos que a las personas les interesa y que en parte estén de acuerdo con nosotros. Luego de eso podemos presentarles las verdades más difíciles de entender.
IV.      DOS CONCEPTOS DEL MESÍAS    
1.        En el A. T. encontramos muchas referencias a un Mesías glorioso, victorioso, deslumbrante, como por ejemplo en Jeremías 23:5, 6 – “He aquí vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra”.     
a.     Aquí se habla de un Mesías Rey. Sin embargo, en otros pasajes se habla de un Mesías sufrido como en Isa. 53:2, 3 – “Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos”.   
b.    ¿Cuál era la actitud de los judíos delante de estas dos declaraciones bíblicas? Primero, se habla de un Rey y luego de un siervo sufrido. Los judíos creían que se hablaba de dos personas diferentes. Muchos aplicaban la figura de sufriente al propio pueblo de Israel durante el exilio. Ellos esperaban un Mesías victorioso, conquistador, guerrero, un rey que los librara del poder romano y que los convirtiera de nuevo en una nación gloriosa. No percibían que los dos textos hablaban del mismo Mesías, pero en dos momentos diferentes.
c.     El Mesías sufridor era el Cristo que moriría en la Cruz del Calvario para expiar el pecado del mundo y el Mesías victorioso, rey deslumbrante, era el Cristo victorioso que regresaría a la tierra para llevar a sus redimidos con él. 
2.        El peligro que todo estudiante de la Biblia corre es el sacar conclusiones de las lecturas apresuradas y aisladas de un solo texto. Para entender lo que la Biblia o el Espíritu de Profecía dicen sobre cualquier tema, es necesario leer todos los textos que se refieren a determinado asunto. Sólo así se puede llegar a una conclusión equilibrada. Si los judíos hubieran hecho esto en los tiempos de Cristo lo hubieran aceptado, pero ellos sólo esperaban al Mesías Rey no al Cristo sufriente.  
V.             SUFRIMIENTO ANTES DE LA GLORIA
1.        En esta parte compararemos dos textos relacionados con el sufrimiento de Cristo.
2.        Hech. 17:3 – “Declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo”.
3.        Luc. 24:26 – “¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?”
a.     Tanto Lucas como Pablo usan la misma expresión, “era necesario que”. Ambos se refieren al sufrimiento del Mesías antes de recibir la gloria.
b.    Pablo, que era un estudioso del A. T. había descubierto que en la experiencia de los hijos de Dios, el sufrimiento viene antes que la gloria. Por ejemplo:
                                              i.      José fue despreciado, vendido como esclavo y encarcelado antes de transformarse en el Ministro de Economía y Finanzas de Egipto. 
                                             ii.      Así fue también con Moisés, Daniel, David, etc. Todos ellos padecieron antes de recibir la gloria en esta tierra.
4.        Con Jesús tampoco fue diferente. El subió en silencio la cuesta del Calvario, murió sin reclamar absolutamente nada, entregó su vida como un cordero para salvar al ser humano y tener después la gloria de ver a sus hijos rescatados de la muerte eterna.
5.        ¿Por qué tendría que ser diferente con nosotros? No nos desanimemos si en estos momentos pasamos por el valle de sombra o de muerte. La hora de nuestra gloria se aproxima. Pidamos fuerzas al Señor para que el dolor y el sufrimiento no ahoguen la esperanza de nuestro corazón.
VI.            NACE UNA IGLESIA
1.        Aquí hablaremos de la universalidad del mensaje de Cristo. El mensaje de salvación no se limita solo a un tipo de persona, ni a una nación (Israel), ni a una raza, ni a un pueblo en particular.
2.        En el A.T. Dios tenía su iglesia la cual era el pueblo de Israel. Cualquiera persona podía salvarse, pero tenía que ser parte de Israel.
3.        Israel era también la iglesia de Dios sobre esta tierra. Ese pueblo fue esparcido por causa de su desobediencia. El Mesías vino al mundo para juntar de nuevo su rebaño esparcido, pero “a los suyos vino y los suyos no le recibieron”. 
4.        A pesar de lo antes indicado, Dios no descartó la salvación para los judíos. Ellos siguen siendo hijos maravillosos de Dios y necesitan de Jesús como cualquier otro pecador. Recibirán la salvación si aceptan el sacrificio de Cristo en su favor. Por eso era que Pablo predicaba, primero a los judíos, pero también al griego.  
5.        La frase “pero también al griego”, es elocuente. Dios sigue teniendo una iglesia que está formada por todos los que aceptan a Jesús como su salvador personal. En el principio esa iglesia empezó a ser formada por todos los judíos y por personas de otras naciones que aceptaban a Jesús. Así fue formada la iglesia de Tesalónica. Había judíos y griegos convertidos, hombres y esclavos, ricos y pobres, nobles y plebeyos. ¿Qué nos enseña esto? Que la iglesia de Dios hoy día es una gran familia y que necesitamos aprender a vivir como lo que somos. Debemos aceptar nuestras diferentes culturas y costumbres, pero conservar la unidad y humildad ante las doctrinas y los principios.

ALÉGRATE, TÚ ERES PARTE DE ESA GRANDE FAMILIA MUNDIAL QUE SE PREPARA PARA RECIBIR A JESÚS EN SU GLORIA Y MAJESTAD.

Preparado por Marcos Bandas Acosta, Maestro Clase 15 (Balcón) – sábado 7 de julo de 2012.
www.iglesiaadventistarp.org


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